Desafíos de los entornos digitales para la accesibilidad a 40 años de democracia

Ximena Romero

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006, es el primer tratado de derechos humanos que se enfoca específicamente en las personas con discapacidad. Es un instrumento legal que establece los derechos y las obligaciones de los Estados para garantizar la igualdad de oportunidades y la no discriminación para las personas con discapacidad.

La Convención reconoce que las personas con discapacidad son titulares de derechos y no objetos de caridad, y establece los derechos a la vida independiente, a la educación inclusiva, al empleo, a la participación política, a la accesibilidad, entre otros. Además, la Convención hace énfasis en la importancia de la participación activa y significativa de las personas con discapacidad y sus organizaciones en la toma de decisiones que las afecten.

En relación a la accesibilidad digital, se pueden mencionar los artículos siguientes:

Artículo 9: Accesibilidad. Establece que los Estados parte deben adoptar medidas para garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso a la información y las comunicaciones, incluyendo las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y los sistemas y servicios electrónicos. Además, se dispone que deben adoptarse medidas para asegurar que las personas con discapacidad puedan acceder a los entornos físicos, los transportes, la información y las comunicaciones, incluyendo las TIC y los sistemas y servicios electrónicos, de forma segura y autónoma.

Artículo 21: Libertad de expresión y de opinión, y acceso a la información. Reconoce el derecho de las personas con discapacidad a la libertad de expresión y de opinión, incluyendo el acceso a la información y las comunicaciones, en igualdad de condiciones con las demás personas.

Artículo 24: Educación. Reconoce el derecho de las personas con discapacidad a una educación inclusiva y de calidad, incluyendo el acceso a las TIC y las tecnologías de apoyo necesarias para garantizar una educación de calidad en igualdad de condiciones con las demás personas.

Artículo 30: Participación en la vida cultural, las actividades recreativas, el esparcimiento y el deporte. Este artículo reconoce el derecho de las personas con discapacidad a participar en la vida cultural, las actividades recreativas, el esparcimiento y el deporte, incluyendo el acceso a los medios de comunicación, los productos culturales y los servicios turísticos en igualdad de condiciones con las demás personas. Esto también incluye el acceso a las TIC y las tecnologías de apoyo necesarias para garantizar la plena participación en estas actividades.

Es importante destacar que estos artículos establecen la obligación de los Estados parte de garantizar la accesibilidad digital a las personas con discapacidad, con el fin de garantizar el pleno ejercicio de sus derechos humanos y libertades fundamentales.

La Argentina la suscribió la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en 2007 y la ratificó en 2008, incorporándola a la normativa nacional en la ley 26.378.

¿Qué dice la ley de accesibilidad web en la Argentina?

La ley nacional 26.653, aprobada en la Argentina en 2010, establece la obligatoriedad de que sean accesibles para las personas con discapacidad los sitios web del Estado nacional, y sus organismos descentralizados o autárquicos, entes públicos no estatales, empresas del Estado, empresas privadas concesionarias de servicios públicos, empresas prestadoras o contratistas de bienes y servicios, instituciones u organizaciones de la sociedad civil que sean beneficiarias o reciban subsidios, donaciones o condonaciones, por parte del Estado o celebren con el mismo contrataciones de servicios. La ley se refiere específicamente a la accesibilidad de los sitios web y no aborda otros aspectos de la accesibilidad digital.

La ley establece que los sitios web deben cumplir con los estándares de accesibilidad definidos por las Web Content Accessibility Guidelines (WCAG) 2.0, nivel AA –las WCAG son un conjunto de directrices tecnológicas independientes y criterios para ayudar a crear contenido web accesible para y utilizable por personas con discapacidades–. Además, se establece la obligatoriedad de que los sitios web incluyan una sección que contenga información sobre las características de accesibilidad del sitio y los mecanismos para reportar problemas de accesibilidad.

Esta ley también establece la creación de un Consejo Asesor para la Accesibilidad Web, que tiene como objetivo asesorar sobre la implementación de la ley y promover la accesibilidad web en la Argentina.

Cabe destacar que la ley 26.653 no establece sanciones específicas para las empresas o entidades que no cumplan con los estándares de accesibilidad web, sino que se enfoca en la promoción de la accesibilidad y la concientización sobre la importancia de garantizar el acceso a la información para todas las personas, incluyendo a aquellas con discapacidad.

En septiembre de 2019 la Oficina Nacional de Tecnologías de Información de la Jefatura de Gabinete de Ministros (ONTI) publicó en el Boletín Oficial la disposición 6/2019, mediante la cual establece el plazo de un año para que los sujetos comprendidos en la Ley de Accesibilidad 26.653 cumplimenten con nuevos criterios de accesibilidad en el diseño de sus páginas web.

En los anexos complementarios a la disposición 6/2019 se incorporan las Pautas de Accesibilidad de Contenido Web 2.0 y los Criterios de Conformidad aplicables de acuerdo a dichas pautas (38 criterios, 25 tipo A y 13 Tipo AA), que consisten básicamente en requisitos técnicos que deben cumplimentarse a la hora de desarrollar un sitio web para que este resulte accesible.

La disposición obliga al cumplimiento de un nivel mínimo de 20 criterios en el plazo de un año, contado a partir de la fecha de la disposición, es decir desde el 29 de septiembre de 2019, y de 30 criterios a partir de períodos subsiguientes.

La reglamentación de la ley hubiese sido una buena oportunidad para que, además de indicar la cantidad de criterios a cumplir y los plazos, se avanzara en incorporar las WCAG 2.1, que por ser más recientes incluyen nuevos criterios relacionados con las aplicaciones para dispositivos móviles y criterios relacionados con discapacidad cognitiva.

¿Qué son los entornos digitales?

Los entornos digitales son espacios virtuales en los que las personas podemos compartir información, aprender nuevas habilidades, comprar y vender productos y servicios, conectarnos con amigos y familiares, colaborar en proyectos y mucho más, utilizando herramientas y tecnologías digitales. Estos entornos digitales pueden ser sitios web, aplicaciones móviles, redes sociales, plataformas de juegos en línea, sistemas de gestión de aprendizaje en línea, sistemas de gestión de salud, entre otros.

Los entornos digitales están en constante evolución y desarrollo, y cada vez se vuelven más importantes en nuestra vida diaria. Con el avance de la tecnología, se volverán cada vez más sofisticados, permitiendo nuevas formas de interacción y colaboración en línea. Una muestra de esto es la incorporación de inteligencia artificial en muchísimos procesos de la vida cotidiana y el metaverso.

El desarrollo constante de estos entornos los ha transformado en una herramienta fundamental para el ejercicio de derechos humanos tales como autonomía, salud, educación, cultura, recreación, turismo. Sin embargo, para muchas personas la tecnología puede transformarse en un obstáculo importante para la participación en estas áreas de la vida.

En la actualidad, el mundo se encuentra cada vez más digitalizado y conectado a través de Internet. Sin embargo, la falta de accesibilidad en entornos digitales puede tener un impacto negativo en la calidad de la democracia y en la participación ciudadana.

La accesibilidad en entornos digitales se refiere a la capacidad de las personas para acceder y utilizar los servicios en línea, sin importar sus habilidades físicas o cognitivas. Por ejemplo, las personas con discapacidad visual pueden necesitar un lector de pantalla para navegar sitios web, mientras que las personas con discapacidad motora pueden requerir dispositivos especiales para acceder a un teclado o a un mouse.

Cuando los entornos digitales no son accesibles, las personas se enfrentan a barreras que les impiden participar plenamente en la vida política y social. Esto puede tener un impacto negativo en el ejercicio de la democracia, ya que estas personas encuentran dificultades para acceder a la información electoral, participar en debates en línea o incluso para votar.

Además, la falta de accesibilidad también puede afectar a las personas mayores, ya que muchas suelen tener dificultades para utilizar tecnologías digitales.

Por lo tanto, es esencial que se tomen medidas para garantizar que los entornos digitales sean accesibles para todas las personas. Esto incluye el desarrollo de tecnologías y servicios que sean accesibles, así como la formación de desarrolladores, testers y diseñadores para que tengan en cuenta las necesidades de accesibilidad desde el principio.

Además, es importante que las leyes y regulaciones existentes se apliquen para garantizar que los entornos digitales sean accesibles. Las agencias gubernamentales y las organizaciones públicas deben cumplir con las normas de accesibilidad en línea para garantizar que todos los ciudadanos puedan acceder a la información y servicios en línea.

¿Cuáles son los desafíos que presentan los entornos digitales para la accesibilidad

Los entornos digitales pueden presentar diversos desafíos para la accesibilidad, es decir, para garantizar que todas las personas tengan igualdad de acceso y oportunidades para interactuar y beneficiarse de estos entornos. Algunas de las barreras más comunes incluyen:

Falta de compatibilidad con tecnologías de asistencia: Muchas personas con discapacidad utilizan tecnologías de asistencia, como lectores de pantalla o teclados especiales, para acceder a la información en línea. Sin embargo, muchos sitios web y aplicaciones no están diseñados para ser compatibles con estas tecnologías, lo que dificulta o impide el acceso para las personas usuarias de estas herramientas tecnológicas.

Falta de alternativas accesibles a los contenidos visuales y auditivos: Los videos, imágenes y audios son cada vez más comunes en los entornos digitales, pero a menudo no se proporcionan alternativas accesibles para aquellos que no pueden ver o escuchar. Por ejemplo, los videos no subtitulados o sin descripción de audio pueden excluir a las personas sordas o ciegas.
Diseño inaccesible de la interfaz de usuario: Muchas aplicaciones y sitios web tienen una interfaz de usuario que puede resultar difícil de navegar para algunas personas. Esto puede deberse a la falta de contraste de color para aquellos usuarios con dificultades visuales, o a una disposición confusa para aquellos con dificultades cognitivas.
Falta de estructura de contenido accesible: Una estructura de contenido bien organizada y claramente etiquetada es esencial para que mayor número de personas accedan a la información en línea. Sin embargo, a menudo el contenido en línea carece de estructura, lo que dificulta la comprensión para personas con discapacidad cognitiva o visual.
Falta de conciencia sobre la accesibilidad: A menudo, los desarrolladores y diseñadores no poseen información suficiente en materia de accesibilidad, lo que puede llevar a que no se tenga en cuenta la diversidad de las personas. Es fundamental que los diseñadores y desarrolladores tengan una comprensión sólida de las necesidades de accesibilidad para garantizar que los productos digitales sean accesibles para todos.

¿Cuáles son los beneficios de crear entornos digitales accesibles para todas las personas?

Inclusión: Los entornos digitales accesibles permiten que todas las personas participen plenamente en la sociedad y accedan a la información y los servicios que necesitan.
Cumplimiento legal: En muchos países, existen leyes y regulaciones que exigen que los sitios web y otras aplicaciones digitales sean accesibles para todas las personas, incluyendo aquellas con discapacidades. La creación de entornos digitales accesibles ayuda a las organizaciones a cumplir con estas leyes y evitar posibles litigios.
Mejora de la experiencia del usuario: Los entornos digitales accesibles no solo son importantes para las personas con discapacidad o adultos mayores, sino que también mejoran la experiencia para todos los usuarios. Por ejemplo, los sitios web con un diseño claro y una navegación fácil de entender son más simples de usar para todos los usuarios.
Aumento de la audiencia: Al crear entornos digitales accesibles, las organizaciones pueden llegar a una audiencia más amplia, incluyendo personas con discapacidad y personas mayores. Esto aumenta el alcance y la efectividad de los servicios y la información que se proporciona.
Responsabilidad social: La creación de entornos digitales accesibles puede ser vista como una medida de responsabilidad social por parte de las organizaciones, ya que están demostrando su compromiso con la inclusión y la igualdad de oportunidades para todas las personas.

¿Cómo puedo conocer el estado de accesibilidad de un sitio web o aplicación?

Existen varias herramientas que sirven para hacer un diagnóstico inicial del estado de un sitio web o aplicación.

Aquí hay algunas opciones para considerar:

Validadores de accesibilidad: Las herramientas de validación de accesibilidad ayudan a identificar posibles barreras de accesibilidad en un sitio web o aplicación. Se pueden utilizar herramientas como Wave o Axe para realizar una auditoría de accesibilidad y obtener informes detallados sobre los problemas encontrados. Estas ayudarán a identificar los problemas más grandes, pero es recomendable realizar una auditoría con testers especializados en accesibilidad para descartar los falsos positivos que arrojan las herramientas automáticas.
Navegar el sitio web o utilizar tu aplicación con un software de lectura de pantalla. Se puede utilizar NVDA para Windows y en caso de dispositivos móviles TalkBack para Android y VoiceOver para los dispositivos Apple.
Navegar el sitio web utilizando el teclado.
Para hacer que el contenido de un sitio web sea más accesible para personas con discapacidad cognitiva o de aprendizaje, es importante utilizar un lenguaje claro y sencillo. Se puede analizar el nivel de legibilidad del contenido con herramientas como Hemingway y Readable.

Es recomendable incluir la accesibilidad desde el inicio del proceso de desarrollo, ya que se disminuyen los errores y es más fácil de mantener el sistema e incorporar mejoras sin romper la accesibilidad.

En resumen, la falta de accesibilidad en entornos digitales puede tener un impacto negativo en la democracia y en la participación ciudadana. Es esencial que se tomen medidas para garantizar que todos los ciudadanos tengan igualdad de acceso a la información y servicios en línea, para garantizar la inclusión y la participación plena de todos los miembros de la sociedad.

Muchos de estos temas no estaban en la agenda pública cuando se recuperó la institucionalidad democrática en nuestro país, muchos de estos debates no existían. Cuando la democracia cumple 40 años ininterrumpidos en la Argentina, es ineludible el compromiso que el Estado y organizaciones públicas y privadas deben mostrar para que se cumplan las leyes o normativas y se profundicen las políticas en materia de accesibilidad digital que favorezcan la inclusión eliminando las barreras del entorno, permitiendo así el ejercicio de la democracia a todas las personas. Democracia es inclusión. Más democracia es más inclusión.